miércoles, 29 de enero de 2014

MICROMINEGALLEITAS: esos pequeños desconocidos.

Un amigo me comentó hace poco que Galicia era pelín “aburrida” en cuanto a minerales, que siempre sale lo mismo, que si cuarzo, que si chorlo, que si ortosas, etc. Bueno, es una visión muy limitada. Es obvio que el buen hombre no anda buceando en la Red ni en literatura científica. .

O bien que el problema sea el criterio de búsqueda, tipo de colección, o no llegar a ver piezas de las pequeñas. De hecho, mi amigo sólo tiene grandes piezas en su colección, minerales que destacan visualmente en la matriz. Pero cierto es que mi amigo es miope, y creo que la revisión ocular debería realizarla cuanto antes. Pero prefiere andar sin gafas. Y así le va, o así prefiere que le vaya. Restringirse a piezas evidentes, tamaño puño a poder ser. .

Bertrandita, Pontevedra. Grupo en hueco dejado por berilo. Foto: Litolander.

Para desgracia de este tipo de buscadores, por la limitación que sea o se impongan, los ejemplares gallegos no dan para mucha variedad. Pero sí que la hay. Como las meigas, que habelas hailas. .

Para encontrarlos están las referencias bibliográficas, que habelas hailas también. Cierto que no son muchas, pero hay que buscar en bases de datos, y en ocasiones en inglés. Para más INRI de otros. No todo está en la Red de forma libre o gratuita. .

En la Red hay de todo, buena y mala información. La Red contempla ciertos inconvenientes y es que delatar un yacimiento en foros o blogs es un caramelo para buitres, que dentro de su capacidad y más si un yacimiento es pequeño o escaso, esas piezas acabarán desapareciendo en manos de estos buitres, ansiosos de esta información, que por otro lado no suelen compartir, ni de sus saqueos o de sus descubrimientos. Triste pero es así. Avaricia o necesidad, pero ahí está el detalle. .

Fallo en la divulgación, comentaba JJ en un anterior tema. Bien, por lo anterior, el comportamiento de cierto sector “mineralogista” expertos en expolio hace que anunciar ciertas novedades en la Red queden “calladas”, una de la causas para este fallo de divulgación popular. Sin fallar a ese espíritu de divulgación de información, queda el hacerlo en publicaciones adecuadas, donde sólo aquellos que muestren interés científico (entre otros muchos intereses) podrán localizar esta información, que hay que supervisar cada cierto tiempo, pero los criterios de calidad de algunas revistas no se ajustan a los modelos de coleccionistas honrados y humildes al carecer de los conocimientos y terminología científica apropiada. Y así la información se pierde. Por otro lado, es preciso tener tiempo para elaborar un artículo, y ganas, que no siempre está la cosa a mano. Y medios, que desgraciadamente nos lleva a tener pasta. ¡¡¡¡Uyyyy, que jodío en estos tiempos!!!! Y luego ya está la figura del científico, la gran mayoría, cuya finalidad con su publicación en gran parte de los casos es aumentar su curriculum, publicando en revistas de impacto, de pago, todo para alcanzar alguna plaza fija y estabilizar su futuro. Y es una lucha sin cuartel. Pero pasemos a los minerales. .

Caracterizar adecuadamente un mineral implica análisis, y no sólo de los de andar por casa, por mucho que creamos tenerlo claro por su pinta, aún a tamaños grandes, y tipo de matriz. Y no siempre un único tipo de análisis soluciona las cosas. Y el coste se incrementa. En fin, que se nos “enrevesa” el asunto. .

¿Y si el mineral es minúsculo? Más complicado y costoso todavía. Y aquí residen muchas de las novedades. Estos minerales pequeños muchas veces pasan desapercibidos, como se comentó en el tema de Tierras Raras, no sólo por su tamaño, también tendremos que añadir al problema el polvo, suciedad, alteración, flora que se pueda desarrollar (liquen, musgo), color, etc. Su descubrimiento suele ser casual o bien tener uno un sexto sentido para sospechar que podemos estar ante algo interesante. Y aislarlo y prepararlo según procedimiento lleva su tiempo. Y tener cantidad suficiente para esos análisis, algunos destructivos. .

Desde hace unos cuantos años para acá en este siglo, el esfuerzo de algunos interesados en esta afición han aportado para Galicia o bien nuevos minerales o nuevos yacimientos, muchos ya agotados. .

C. Mirre (1990) recopila y aporta la primera guía gallega de minerales, mencionando ya algunos cuantos minerales raros e interesantes para esta región, si bien, en esta obra pueden aparecer ciertas imprecisiones, incluso dudando de la presencia de algunos como la Anatasa, que posteriormente, a partir de este milenio, han ido apareciendo en diferentes zonas, pero con tamaños minúsculos, y a ello sumar que por la descripción dada del yacimiento, al igual que otras obras de este tipo, no daremos con el yacimiento por mucho que nos empeñemos, más desde el tiempo transcurrido. Algunos han desaparecido totalmente. Pero ahí están las citas. ¿Quién sabe?, quizás poniendo empeño vuelvan a aparecer, u otros minerales inesperados, dándonos nuevas sorpresas al sector. Y no sólo en los clásicos yacimientos, la apertura de nuevas vías de comunicación, o polígonos (raro ya en estos tiempos), favorece nuevos descubrimientos. .

Como parece que los temas más visitados de este blog son lo de carácter mineralógico, iré añadiendo algunos ejemplos, nuevos para Galicia (algunos ya descritos en otros temas o publicaciones) y otros de nuevos yacimientos. Y lo mejor, muchos cristalizados: Planerita, Zinckenita, Aragonito, Nordgauita, Nacrita, Barbosalita, Zwieselita, Vandendriesscheita, Todorokita, Alamosita, Bariofarmacosiderita, Antofillita, Bertrandita, Oxycalcioromeita, y más. Y más que con empeño y esfuerzo económico aún se puedan ir descubriendo. Lástima que no sea un fotógrafo de calidad. .

Bertrandita, cristal sobre cuarzo, Pontevedra. Foto: Litolander.

Comenzamos esta sección con una imagen de una Bertrandita de Pontevedra. La bertrandita es silicato de Berilio, un mineral resultante de la alteración hidrotermal del berilo de pegmatitas. No voy a describir las propiedades físicas y químicas de este mineral pues se supone que existe una amplia información en este sentido, al menos en inglés. Como es bien sabido, en Galicia abundan diversas pegmatitas con berilo como un accesorio frecuente y de esas dimensiones que le gustan a mi amigo, de los de hasta tamaño puño. También son frecuentes los fenómenos hidrotermales. Esta maravillosa combinación ha dado lugar a varios minerales, pero entre los de berilio, de momento presentamos éste en sociedad. Aparecen rellenando los huecos que han dejado los berilos originales (huecos hexagonales), como pequeños cristales incoloros tabulares. .

Continuará.

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