Estas navidades he obtenido una interesante pieza, aunque en estos casos a otros les parecerá una chuminada o de escaso valor estético o científico. Para mí no. El ejemplar decía ser Calcita de Imilchil (Marruecos), que en una mesa acompañaba a otras excelentes (y económicas piezas) clásicas del país “vecino”. Destacaban piezas de Eritrina de Bou Azzer, Vanadinitas y Cerusitas de Mibladen, así como haces de Malaquita y prismas de Azurita, o pseudomorfosis de Malaquita sobre Azurita de Kerrouchen, … Y aquí es donde me pierden algunos minerales: los pseudomórficos.
Foto: Pieza de supuesta Calcita, Marruecos. 6 cm ancho. Col. Litolander.
La pieza en cuestión son prismas hexagonales blancos opacos, rematados algunos en un prisma truncado. Pero algo me decía que aquello no era calcita, a pesar de su, quizás, posible confusión con Calcita de El Hamman. Tras una charla con el amable comerciante (que reconoció no tenerla analizada), dando mi opinión al respecto que no me cuadraba fuese Calcita, a menos que se tratase de una casual pseudomorfosis de los Fluorapatitos amarillos de la misma localidad, al final me llevé la pieza, el precio la verdad que cantaba a su favor, al igual que otras que desgraciadamente ya tenía pero que yo adquirí mucho más caaaaaaras hace años, como un fantástico cristal (macla) de Cerusita sobre Galena de Mibladen, 11 mm de arista y a no más que 5 euros. Pese a tener otras piezas (y mayores), no me pude resistir para aprovechar y regalar a un sobrino, calidades similares por ahí superan los 100 euros, una nueva adquisición como prueba contra el “pillaje” de bolsillo que se ejercen por otros sitios. Las piezas que tenía provenían en un 90% de Marruecos y el comerciante parecía conocer bien la región así como bien etiquetadas las piezas. Me ofreció confianza.
Foto: Cerusita, Marruecos. 11 cm arista. Col. Litolander.
Ya que mi casa estaba al lado, en unos pocos minutos 1 gota de HCl al 10% y nada. O sea que Calcita no era. Los prismas eran frágiles, rompían transversalmente y de forma muy limpia, como si tuviese una buena exfoliación, con un brillo perlado en la cara seccionada. Y encima más blandos que la Calcita. Acompañaban a estos cristales blancos unos cristales negros aparentemente del sistema isomérico, posible Granate.
Total que se recurrió a otras artes, ya que en casa no se sale del problema, y me fastidia no saber lo que es una cosa. Los resultados dieron para el caso de los cristales negros Andradita, que coincide con otros ejemplares de la misma localidad. Y los prismas blancos son Illita principalmente (descartada queda la Brammallita), y Analcima, en la zona externa principalmente, y “restitos” de Nefelina, minucias. Las cosas concuerdan.
Foto: Illita detalle de cristal con pinacoide truncado. Col. Litolander.
Foto: Illita pseudomorfa de Nefelina, vista superior de la misma pieza. Marruecos. Col. Litolander
No he encontrado información científica ni en Mindat de Illita supuestamente pseudomórfica de Fluorapatito en esta región, por lo cual me parece interesante el mostrar este mineral. Si bien, es clavadito a Nefelinas (silicato de sodio del grupo de los feldespatoides más duro que el fluorapatito) de Jebel Bou-Agrao (prov. Khenifra, Marruecos según Mindat, pero buscando por otras vías se incluye en la provincia de Er Rachidia, a escasos 20 km al Sureste de Midelt, por otro lado, tal y como aparecen las coordenadas en Mindat), y de Imilchil (prov. Er Rachidia) a unos 100 km al Suroeste de Jebel Bou-Agrao, ambas localidades en el sistema Alto Atlas central, en un entorno Jurásico, dominado por skarn y sienitas, por lo que en mi opinión independientemente del cacao geográfico, lo más probable es que mi pieza sea pseudoformo de la Nefelina por una probable actividad hidrotermal. Aunque el yacimiento concreto se desconoce, todo apunta a Jebel Bou-Agrao, más pobre en sílice. La Illita es un mineral arcilloso típico de formación hidrotermal, sobre todo a partir de minerales como feldespatos y micas en nuestro territorio, cuya formación depende del pH y temperatura, manteniendo el hábito de los minerales originales, en este caso prismas hexagonales. Se ha citado también la formación de Illita a partir de Nefelina. La Analcima también responde a una posible alteración hidrotermal, sería posterior a la de la Illita. En el caso de la Andradita acompañante, mineral más estable ante fenómenos hidrotermales, es más bien pobre en titanio por lo que no sería una Schorlomita.
Foto: Prisma de Azurita, 2,4 cm de altura, Marruecos. Col. Litolander.
El hecho de adquirir una pieza por otro mineral diferente y tras ver diferentes webs que ofrecen Nefelinas de Imilchil o Jebel Bou-Agrao me lleva a pensar que mi caso no debe o debiera ser único. Algo parecido se ocurre en otras zonas, véase este enlace, que por este fenómeno el mineral recibe el nombre local de Gieseckita, nombre no reconocido por la IMA. Puede que muchas Nefelinas que andan por colecciones o a la venta no sean tal. Pero ¿quién o qué fija el valor de la pieza, independientemente del tamaño, belleza o número de cristales, en base a que sea un mineral u otro sustituido? Yo valoro más (y no en euros) este caso de pseudomorfismo que el “abundante” (supuestamente) mineral Nefelina. Y quizás sean más abundantes las Illitas. Pero ¿qué ocurre cuando el mineral vendido (y a elevado precio) no es la especie por la que se compró?¿realza el valor?¿es una estafa?¿quién te garantiza o avala lo que se compra? Que cada uno saque sus conclusiones. De todas formas bendito error de identificación con Calcita pues así se ha identificado adecuadamente la especie, llevándose uno una sorpresa; si se me hubiese dicho que era Nefelina, me lo creería y tal cual iría a un estante dado que así se puede observar masivamente por la web. Está claro que en este mundillo uno no se puede fiar ni de Rajoy ni de Dios. Aprovechó el famoso tic del presi de las declaraciones de este sábado pasado; es que no puedo resistirlo (ver vídeo “científico” del tic).
Pero recalco que es una pieza adquirida a un vendedor honrado (en el sentido de hasta dudar de la especie y al menos reconocer no tener analizada), el cual dice viajar directamente hasta las zonas mineras, que me ha mostrado (cierta) confianza, y no tengo porque sospechar no sea de Imilchil, en principio, ya que sinceramente desconozco ese territorio. Sólo la calidad de las piezas (aunque chicas las que llevó en ese momento) y el precio exageradamente económico lo avalan. Está claro que a los intermediarios y minoristas (perdón, dealers) se les va la pinza, y así inflan hasta un 400% (o a saber hasta dónde) el valor de algunas piezas, por mucho que digan que hay costes de energía, personal, impuestos, blabla, … cuando luego venden en negro, sin factura. Si uno les pide factura, “ah, te tengo que clavar el IVA” con lo cual te lo piensas y no se te ocurra discutir que si ese es el precio de venta al público (a la vista) ya debería incluir el IVA no vayas a salir “pedreado”, o para pagar con tarjeta, el precio cambia a veces (claro, Montoro se enterará de la transacción) o simplemente “no traje el lector de tarjetas”, con lo cual te llevas la pieza si localizas un cajero o pasas de ella. Pero ese es otro tema.
Foto: Pieza con 2 huecos, uno invadido por haces de Malaquita y otro de un grupo de cristales prismáticos de azurita, Marruecos. Ancho de la pieza 6,9 cm. Col. Litolander.
Pero olvidándonos del tema económico, miedo da comprar minerales, ya que para estar seguros habría que analizar piezas independientemente, y como comenté en el tema de MInerVigo 2012, ya me endosaron minerales que no son lo que decían ser, y algunos (supuestamente, linda palabra en estos tiempos) con “pedigrí”. Así iniciamos este tema de minerales para el recién 2013.
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